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«La sentencia ya estaba escrita» – El Nuevo Diario (República Dominicana)
Rafael Correa, expresidente de Ecuador. (Ilustración: El Nuevo Diario)
EL NUEVO DIRIO, GUAYAQUIL (ECUADOR). – El expresidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017) afirmó que los tres jueces que condenaron este lunes a su exvicepresidente Jorge Glas a 13 años de cárcel por peculado (malversación de fondos públicos) en el denominado caso Reconstrucción son «corruptos», y señaló que «la sentencia ya estaba escrita, solo faltaba el juicio».
Por medio de una serie de mensajes publicados en su cuenta de la red social X, el exmandatario rechazó la condena impuesta a Glas y también a Carlos Bernal, exfuncionario de su Gobierno y quien era el secretario técnico del Comité de Reconstrucción de Manabí que presidía el exvicepresidente y que se creó con el objetivo de llevar adelante las obras de mayor urgencia tras el devastador terremoto del 16 de abril de 2016.
«¡Esto es escandaloso! ¿No queda reserva moral en la justicia ecuatoriana? Jorge Glas y Carlos Bernal condenados por peculado, por hacer obras de forma ‘arbitraria’, cuando su función era precisamente priorizar las obras de reconstrucción y reactivación. Manabí, Esmeraldas: ¿permitirán tanto abuso? La sentencia ya estaba escrita, solo faltaba el juicio. ¡Sinvergüenzas!», dijo Correa en una de sus publicaciones.
En otro de los mensajes señaló que la condena obedecía a una «vulgar persecución» basada en que a Pablo Celi, excontralor del Estado y sentenciado también por otro caso de corrupción, y a la Fiscalía «no les gustó el parque Las Vegas, el puente sobre el río Mataje, la vía Manta-Colisa, etc.», obras que, según el Ministerio Público, no eran urgentes y que se contrataron para desviar fondos públicos que habrían beneficiado a intereses particulares, entre esos a familiares del propio Bernal.
La financiación de estas obras, algunas de ellas inconclusas o catalogadas como innecesarias, salió de fondos de la Ley de Solidaridad, que fue creada en 2016 para paliar los daños del sismo.
«A estos jueces corruptos, además de no importarles condenar a inocentes, por congraciarse con el poder de turno destruyen al país. Si -Dios no quiera- ocurre otro terremoto en Ecuador, ¿saben cuántas obras se van a hacer? ¡Sinvergüenzas!», reiteró.
Inhabilitados de por vida
Glas y Bernal fueron condenados en calidad de coautores, pues los jueces determinaron que «abusaron de dineros públicos» al «priorizar obras que no estaban destinadas para atender las necesidades de las víctimas».
Además de la pena de cárcel, ambos quedaron inhabilitados de por vida para ejercer cargos públicos, perdieron sus derechos de participación por 25 años y deberán pagar una multa de 60 salarios básicos unificados (28.200 dólares) y una indemnización de 250 millones de dólares.
Glas ya cumple en la cárcel una pena ocho años a raíz de dos condenas por corrupción impuestas en 2017, por asociación ilícita en el caso Odebrecht, y en 2020 por cohecho en el caso Sobornos, en la Correa fue también condenado a ocho años e inhabilitado políticamente.
Crisis abierta entre Ecuador y México
A finales de 2022 fue excarcelado gracias a una polémica e irregular resolución judicial y permaneció en libertad durante algo más de un año, hasta que a finales de 2023 llegó a la Embajada de México en Quito, donde pidió asilo, al advertir que la Fiscalía buscaba procesarlo por el caso Reconstrucción.
Meses después, el 5 de abril de 2024, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó asaltar la sede diplomática para detener a Glas, una vez que el Gobierno mexicano le había concedido un asilo al considerarlo un «perseguido político» y desde ese día está recluido en La Roca, la cárcel de máxima seguridad del país.
La invasión a la embajada derivó en la ruptura de las relaciones entre ambos países y a un litigio en la Corte Internacional de Justicia, donde México acusa a Ecuador de haber roto la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y Ecuador culpa al país norteamericano de haber contravenido los tratados que regulan el asilo diplomático.