Nacionales
Voceros políticos en tiempo de guerra
Por Pablo Román.-
En la comunicación estratégica política, los voceros juegan un rol preponderante, dependiendo del escenario político, electoral o social, en que las circunstancias los encuentren, según sus facultades, fortalezas o debilidades, como manejador o experto de la defensa o promoción de la causa, a la que le sirve o no le sirve, pues, todo dependerá del objetivo planteado.
En política promover y defender no es lo mismo, la primera acción resulta amigable, cómoda y hasta lisonjera, en cierto modo, más la segunda, es cuestión de formular la estratagema adecuada, en el momento adecuado, con el vocero adecuado, que tenga como resultante la respuesta adecuada, en la mayoría de los casos, ante posibles cuestionamientos incomodos.
Tenemos como ejemplo al PRM del 2019, haciendo lo propio de un partido opositor en búsqueda de alcanzar el gobierno, marchaba en contra de todo, criticaba con todo y fue por todo, en el 2020 gana las elecciones, constituyéndose en la esperanza de un país asteado del PLD, este último dividido, desacreditado por ellos mismos y desgastado por el ejercicio del poder de dieciséis años consecutivos, convirtiendo en ese periodo a la Republica Dominicana, en una democracia de un solo partido, donde gobernaron a sus anchas, con el apoyo de una mayoría popular, creada bajo los mecanismos de un Estado paternalista y asistencialista.
Este primer periodo gubernamental del PRM (2020-2024), fue una luna de miel con el pueblo dominicano, a diferencia del primero del PLD del (1996-2000), pues el apoyo morado en ese entonces, fue un préstamo del extinto líder de las huestes reformistas, Joaquín Balaguer, quien gravitó con influencias determinantes, hasta el momento de su fallecimiento en 2002, mientras que el del PRM, fue propio, producto del hartazgo popular, hacia al propio PLD, sumado a la división de sus lideres principales, los ex presidentes Leonel Fernández y Danilo Medina.
En esta etapa recién concluida, el presidente Luis Abinader, fue su propio vocero gubernamental, electoral y la figura principal de apoyo a los candidatos municipales y congresuales de un sólido PRM, que arrasó en todos los niveles de elección, en el certamen del 2024.
En resumidas cuentas, hasta ese momento, el presidente, ni el gobierno como tal, necesitaron de voceros, talvez uno que otro promotor, mas no había una causa que defender, pues el país lo veía todo bien, ni de quien defenderse, ya que no tuvieron una oposición que ameritara lo propio.
En el escenario actual, el presidente Luis Abinader, sigue siendo el principal líder del país, dominando todas las encuestas, en términos de aceptación personal, sin embargo, impedido constitucionalmente y por voluntad propia, para poder optar por un nuevo periodo presidencial, el PRM se ve despojado de su mejor activo político, dejándolos con el reto de reorganizarse desde el poder, transformando aspiraciones individuales y dispersas en un proyecto colectivo y cohesionado, que los lleve a lograr, una transición desde el gobierno, que los consolide como principal fuerza política del país, teniendo como referencias tangibles, al PRD en el 1982 y al PLD en 2012.
La oposición arrecia en sus críticas, más aun no concita apoyo y mucho menos credibilidad, los principales focos de opiniones contrarias a las iniciativas o pifias políticas o gubernamentales del PRM, vienen de litorales de la comunicación, unos sin banderas políticas aparentes, otros afines a la FP y al PLD, son las voces del descontento, que se manifiesta a través de las redes sociales, en los comentarios de las publicaciones en los medios de comunicación convencionales o digitales, de todo lo que tiene que ver con una acción o inacción del Ejecutivo.
Es en ese contexto en el que el presidente Luis Abinader sin opción a volver, o preservar su legado electoral, más allá del 2028, conjuntamente con el gobierno que encabeza y el partido que lo sustenta, necesita de voceros políticos para tiempos de guerra, perfiles dispuestos a jugarse la faja por un presidente del presente, sacando la cara con un argumento sustentable, con una estrategia comunicacional, de igual manera sustentable.
Figuras como Guido Gómez Mazara, actual director de INDOTEL y Eddy Alcántara director ejecutivo de Pro Consumidor, a motus propio, son los que han brillado con luz propia, saliéndole al frente, a los ex presidentes Fernández y Medina, opositores que, aunque divididos, cuenta en su haber, con un ejercicio de 20 años de gobierno, que le genera agradecimientos a la vista y ocultos, a los que apelan, para tratar de minimizar los apena 5 años de gobierno del PRM.
¿Han sido Guido y Eddy efectivos en su defensa del gobierno del presidente Luis Abinader y del PRM como partido?, entendemos que sí, ¿son ellos dos suficientes?, claro que no, más son los principales referentes, de lo que necesita una organización política, en tiempos de confrontación electoral, comunicacional y social.
El doctor Gómez Mazara, un crítico de los suyos, posee la solvencia moral, para defender lo que propiamente a criticado, en sus últimas entrevistas, ha dejado en tela de juicio a una oposición, que critica, lo que hizo con creces desde el gobierno, pero al mismo tiempo, hace un llamado a su propia organización y al ámbito político en general, a elevar el debate, en pos del beneficio de la democracia dominicana, sustentada en un sistema de partidos fuerte.
Mientras que el Dr. Eddy Alcántara, más frontal, dice en contra de los ex presidentes Fernández y Medina, lo propio de un político que se arriesga por sus convicciones, al líder de los verdes lo reta, usando y desacreditando sus propios datos, como lo hizo al efecto del debate, sobre los precios del pollo, al líder de los morados, le recuerda su dejadez ante evidentes actos de corrupción administrativa, por parte de sus allegados, en los gobiernos encabezados por este.
Por lo que, estudiando ambos perfiles y coincidiendo con las actuales circunstancias, llegamos a la conclusión, de que el gobierno puede seguir usando promotores, el presidente Luis Abinader, sigue siendo un excelente vocero de su gestión, mas acompañado de todo esto, el PRM necesita de verdaderos voceros políticos de tiempos de guerra.