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Socorristas batallan para llegar a caseríos devastados por las lluvias en México – El Nuevo Diario (República Dominicana)

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Soldados del Ejército Mexicano trabajan para retirar los escombros de una casa dañada por las fuertes lluvias en el municipio de Álamo, Veracruz, México. Foto de Héctor Quintanar / AFP)

Por Arturo ILIZALITURRI

EL NUEVO DIARIO, TENANGO DE DORIA, MÉXICO. – Socorristas civiles y militares batallaban este domingo en México para abrir carreteras y caminos rurales que conducen a decenas de caseríos enclavados en una cadena montañosa, devastada por intensas lluvias que dejan al menos 44 muertos.

Los estados de Hidalgo, Puebla (centro) y Veracruz (este) concentran el mayor número de víctimas y daños materiales, detalló un comunicado de la secretaria de Seguridad federal.

La zona de desastre es la Sierra Madre Oriental, alcanzada por un sistema tropical del Golfo de México que desató fuertes lluvias desde el jueves pasado en pleno final de una activa temporada húmeda.

La nubosidad se disipó este domingo, lo que permitió redoblar esfuerzos para intentar liberar de escombros caminos enclavados en la montaña, donde decenas de caseríos están incomunicados.

Trabajadores de la empresa estatal de energía restablecían también el fluido eléctrico, lo que contribuirá a mejorar las comunicaciones telefónicas.

La presidenta Claudia Sheinbaum llegó este domingo en un helicóptero militar a algunas comunidades afectadas para supervisar las tareas de auxilio a los damnificados.

«El clima permite avanzar más rápido y hacer puentes aéreos hacia las comunidades que aún se encuentran aisladas», escribió en su cuenta de la red X tras visitar Huauchinango.

Esa localidad, en Puebla, fue arrasada la noche del jueves por un auténtico río de lodo que destruyó todo a su paso.

-Subir y bajar de la montaña-

La AFP recorrió este domingo el municipio de Tenango de Doria, Hidalgo, a 180 kilómetros de Ciudad de México y que conecta con caseríos serranos a los que es imposible acceder debido a los derrumbes y deslizamientos en las escarpadas carreteras, entre las más peligrosas del país.

La llegada de socorristas civiles y militares se multiplica y los vehículos oficiales son utilizados también para trasladar a pobladores que superaron a pie los obstáculos en los caminos.

Muchas personas caminaban kilómetros en ambos sentidos: unos quieren internarse en la montaña para saber de los suyos, mientras otros bajan por víveres o quieren llegar a un albergue.

«Salimos por motivos de salud (…) además de que no hay alimentos o (los comerciantes) se aprovechan de la situación y suben los precios», dijo a la AFP Giovani, de 28 años, un vecino que prefiere omitir su apellido.

Al camino bloqueado llega desde la ciudad Tulancingo, a 70 kilómetros, una moderna carroza fúnebre que abre sus puertas para ofrecer agua y alimentos a los pobladores.

Desde el viernes «están solicitando tres servicios» para personas que murieron de causas naturales, «pero no se puede pasar», dice Víctor Luqueño, dueño de la funeraria que decidió usar el vehículo para proveer auxilio humanitario.

El gobierno federal tiene listas toneladas de alimentos y agua y una decena de cocinas móviles para atender a los damnificados una vez que se liberen carreteras.

-Fenómeno atípico-

Localidades del vecino Veracruz también estaban aisladas por el desborde de extensos y caudalosos ríos resultado de estas lluvias, consideradas entre las más intensas en las últimas dos décadas.

Ahí, la ayuda es distribuida en lanchas luego de que mejoró el clima, informaron autoridades estatales.

Beatriz Meza, de Álamo, Veracruz, narra a la AFP que el agua destruyó casi todo lo que tenía en su pequeño negocio de comida.

«Nunca nos esperamos que el río fuera a venirse para acá, eso nunca había pasado», añade la mujer, quien compara la tragedia con las precipitaciones de 1999, que afectaron la misma zona con más de un centenar de muertos.

México, con extensos litorales en el Pacífico y el Atlántico, sufre el embate de fenómenos meteorológico durante la temporada de huracanes, de mayo a noviembre.

Hasta ahora, el impacto de los ciclones ha sido menor. No así el de las lluvias.

Un sistema tropical formado en el Golfo de México alcanzó la Sierra Madre Oriental, explicó a la AFP el meteorólogo y académico Isidro Cano. «Las montañas se calientan por las mañanas (…) y el vapor de agua que se genera produjo las fuertes lluvias», dijo.

 


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