Internacionales
Líderes de la UE piden acelerar el euro digital para reforzar el sistema de pagos europeo – El Nuevo Diario (República Dominicana)
Sede de la Unión Europea. (Foto: fuente externa)
EL NUEVO DIARIO, BRUSELAS. – Los Gobiernos de la Unión Europea quieren acelerar la adopción de un euro digital que sirva como medio de pago electrónico para impulsar estos sistemas en los Veintisiete, que ahora dependen sobre todo de proveedores estadounidenses para estas transacciones y ven con preocupación el auge de métodos alternativos como las ‘criptomonedas estables’.
«En un mundo cada vez más digital, el euro digital ofrece una oportunidad estratégica de apoyar un sistema de pagos europeo competitivo y resiliente, que contribuya a la autonomía estratégica y la seguridad económica de Europa y refuerce el papel internacional del euro», afirman los jefes de Estado y de Gobierno en la UE en una declaración aprobada en su cumbre de este jueves.
Los líderes de los Veintisiete abordaron junto al presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, las iniciativas para impulsar el euro digital, un proyecto en el que Fráncfort trabaja desde 2021, y para mejorar la integración de los mercados de capitales, así como la situación económica y financiera del bloque.
En el texto resultado de la discusión, los líderes ponen el acento en «la importancia de finalizar rápidamente el trabajo legislativo y acelerar otros trabajos preparatorios» para avanzar hacia este euro digital, después de que sus ministros aprobaran a principios de este mes el marco legislativo que permitiría ponerlo en marcha si finalmente el proyecto recibe luz verde.
La presidenta del BCE insistió en que finalizar esta legislación «es un paso clave para preparar una potencial emisión» e incidió en que el euro digital «es crucial para reducir la dependencia de proveedores de pago no europeos y salvaguardar la soberanía europea en el espacio financiero», según fuentes con conocimiento de la discusión.
En la normativa se regulan los aspectos fundamentales de la futura divisa, entre otros la obligación de que los comercios lo acepten, las posibilidades de uso o la fórmula de cálculo para establecer un límite de tenencia que evite una potencial fuga de depósitos hacia los futuros monederos de euro digitales.
La regulación aún no cuenta con el visto bueno de la Eurocámara, donde se han planteado dudas sobre su utilidad, el impacto y costo que tendría para el sistema bancario tradicional, la privacidad de los usuarios, la accesibilidad para colectivos vulnerables o los posibles riesgos para la estabilidad financiera.
Pese a llevar años fraguándose, el proyecto ha recibido un renovado impulso debido a las crecientes tensiones geopolíticas, que empujan a la UE a intentar reducir su dependencia incluso de socios tradicionalmente fiables como Estados Unidos, y al aumento exponencial de nuevas formas de dinero electrónico, en particular las «stablecoins» que están recibiendo un respaldo decidido de la Administración Trump.
La UE teme que el mercado europeo acabe quedando en manos de proveedores privados de países extracomunitarios y con gran presencia de productos que ofrecen escasas o nulas garantías a sus usuarios. Le preocupa además que la hegemonía del dólar como referencia en los nuevos medios de pago socave el peso internacional del euro.
En este sentido, el texto aprobado por los líderes señala su «compromiso de fortalecer el papel internacional del euro, incluyendo como divisa de reserva y transacción» en un «mundo fragmentado» y de ampliar su uso en el comercio y las financias internacionales.
Los Veintisiete subrayan que la economía de la eurozona sigue siendo «resiliente» gracias al descenso de la inflación, un mercado laboral robusto y condiciones financieras favorables, pero advierten de que la incertidumbre política aún pesa sobre las perspectivas de crecimiento.
Relacionado