Politica
Quique Antún advierte que la deuda convierte al país en una “hipoteca perpetua”
El líder reformista critica el endeudamiento sostenido y pide disciplina fiscal y ahorro interno.
SANTO DOMINGO.– El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Antún Batlle (Quique), lanzó una fuerte crítica a la política de endeudamiento de los últimos gobiernos, asegurando que la República Dominicana “vive bajo el espejismo del crédito” y que, de mantenerse esa tendencia, el país terminará “hipotecado de forma perpetua”.
Antún Batlle afirmó que cada administración que llega al poder recurre a nuevos préstamos con el argumento de acelerar el desarrollo, pero que en la práctica “lo que se acelera es la dependencia”. Según explicó, la deuda pública crece sin que la productividad nacional avance al mismo ritmo.
“El problema no es solo cuánto debemos, sino para qué nos endeudamos. En su mayoría, esos fondos se utilizan para cubrir gasto corriente, no para inversiones que generen riqueza sostenible”, sostuvo el dirigente político, quien advirtió que esta práctica convierte el crédito externo “en un parche momentáneo que no resuelve los males estructurales de la economía”.
Agregó que el país necesita una gestión basada en la planificación, el ahorro y la eficiencia, no en la expansión constante del gasto público. “Gobernar no es gastar. La vía más fácil es endeudar al país; lo difícil, pero correcto, es administrar con ahorro interno y prioridades claras”, puntualizó.
Antún recordó que durante los gobiernos del expresidente Joaquín Balaguer se demostró que era posible impulsar el desarrollo nacional sin depender de la deuda externa. “Con recursos propios se construyeron presas, carreteras y viviendas, priorizando lo esencial, sin hipotecar la soberanía del país”, dijo.
Para el presidente del PRSC, el endeudamiento actual genera un círculo vicioso que compromete los recursos futuros y debilita los sectores productivos. “Vivir de préstamos es como mantener un hogar a base de tarjetas de crédito: tarde o temprano los intereses se vuelven impagables y la casa se derrumba”, comparó.
También lamentó que el peso del pago de intereses absorba parte importante de los ingresos del Estado, reduciendo la inversión en áreas vitales como agricultura, educación, salud y seguridad alimentaria. “Estamos dejando de sembrar los pilares del desarrollo por pagar la cuenta de otros”, expresó.
No obstante, reconoció que la deuda no es negativa por sí misma, siempre que se use con prudencia y visión. “Cuando es razonable y bien dirigida, puede servir de palanca para el crecimiento. Pero cuando se normaliza como la principal fuente de financiamiento, se convierte en una sentencia de hipoteca perpetua”, advirtió.
Como salida, Quique Antún propuso impulsar el ahorro interno, reducir el gasto clientelar, y aplicar una reforma fiscal justa que premie la producción y alivie la carga sobre los más vulnerables. Además, pidió priorizar proyectos estratégicos en educación, energía, agua, salud y producción alimentaria.
“El futuro no se compra a crédito”, concluyó. “Se construye con disciplina, visión y coraje. Lo que está en juego no es una cifra contable: es la soberanía económica de la República Dominicana.”