Internacionales
Polémica en Costa Rica por la muerte de un migrante deportado por Estados Unidos – El Nuevo Diario (República Dominicana)
EL NUEVO DIARIO, SAN JOSÉ.- La muerte del migrante costarricense Randall Gamboa Esquivel tras haber estado en custodia de las autoridades migratorias de Estados Unidos y ser deportado, ha desencadenado la polémica en Costa Rica sobre el trato que recibió mientras estuvo detenido y las acciones del Gobierno de su país.
Gamboa, de 52 años, fue deportado el pasado 2 de septiembre en un vuelo ambulancia y falleció el domingo 26 de octubre en el hospital Escalante Pradilla de la localidad de Pérez Zeledón, en el sur de Costa Rica, donde estuvo internado en estado crítico.
La familia informó a los medios locales que el último contacto que tuvieron con Gamboa fue el 12 de junio, hasta que en agosto lograron encontrarlo en un hospital en Texas, Estados Unidos, en un estado de salud grave, lo que atribuyen a supuestas malas condiciones de detención y la falta de atención médica adecuada.
El Ministerio de Relaciones Exteriores costarricense emitió este lunes un comunicado en el que «lamenta profundamente» el fallecimiento de Gamboa y afirma que durante el tiempo en que permaneció bajo custodia del Servicio de Aduanas y Migración de los Estados Unidos, el Consulado General de Costa Rica en Houston «dio seguimiento a su caso, ejerciendo las acciones posibles».
El Gobierno costarricense «ha solicitado información adicional al Gobierno de los Estados Unidos sobre lo sucedido en el caso del señor Gamboa y su historial médico, pero hasta el momento, no se ha recibido respuesta oficial», agrega el comunicado.
El expresidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz 1987, Óscar Arias, instó en sus redes sociales a «alzar nuestra voz ante el silencio cómplice del actual gobierno de Costa Rica con el actual gobierno de los Estados Unidos de América».
«Randall Gamboa entró al territorio norteamericano ilegalmente pero en perfecta condición física. Fue arrestado dos días después y llevado a un centro de detención, donde permaneció por varios meses. Tiempo después, fue trasladado a un hospital antes de ser deportado y enviado a nuestro país en un avión ambulancia. Randall llegó a Costa Rica, como lo ha dicho su familia, ‘en estado vegetativo’, por lo que no pudo contar qué fue lo que le sucedió mientras estuvo detenido», expresó Arias.
El Nobel de la Paz criticó que el Gobierno costarricense «ha sido incapaz de obtener de las autoridades de Washington una explicación» y aseguró que «la familia de Randall merece conocer la verdad».
Arias señaló que la política migratoria del presidente estadounidense Donald Trump «encarna los peores antivalores que cualquier política estadounidense haya profesado: es racista, xenófoba y normaliza el trato inhumano hacia las personas migrantes».
El actual Gobierno costarricense presidido por Rodrigo Chaves, se ha caracterizado por su cercanía con Estados Unidos.
En febrero pasado, Costa Rica recibió dos vuelos de migrantes deportados desde Estados Unidos, en los cuales viajaron 200 personas -entre ellas 81 menores de edad- originarios de Nepal, China, Rusia, India, Congo, Afganistán, Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Ghana, Irán, Jordania, Kazajistán, Turquía, Uzbekistán y Vietnam.
Diversas organizaciones no gubernamentales denunciaron que las autoridades costarricenses violaron los derechos humanos de estas personas al no permitirles movilizarse fuera de un centro para migrantes por alrededor de dos meses.
Relacionado