EL NUEVO DIARIO, WASHINGTON. – El secretario estadounidense de Defensa, Pete Hegseth, agradeció este lunes a su homólogo alemán, Boris Pistorius, su liderazgo en Europa y en el seno de la OTAN, que en su opinión experimenta un avance «increíble».

«Hemos visto un progreso increíble dentro de la OTAN y, con Alemania a la cabeza, un compromiso claro con su gasto y con el liderazgo europeo. Por eso, quiero felicitarlos y agradecerles eso, incluyendo las contribuciones y la colaboración que seguiremos desarrollando», apuntó al recibir a Pistorius en la sede del Pentágono.

El representante estadounidense le subrayó su deseo de fortalecer la colaboración entre sus dos países, una voluntad correspondida por Pistorius.

«Estamos decididos a asumir una mayor responsabilidad en la disuasión y la defensa de Europa, reconociendo al mismo tiempo que la contribución de Estados Unidos de América sigue siendo indispensable para nuestra seguridad colectiva», afirmó el ministro alemán.

Alemania, según destacó, «seguirá desempeñando un papel importante y fiable en la alianza» y está «firmemente comprometida con un reparto equitativo de la carga y con la construcción de una Europa más capaz, fiable y resiliente con la OTAN».

Alemania celebró el pasado 9 de julio el 70º aniversario de su pertenencia a la Alianza Atlántica.

Bajo el mandato de su actual canciller, Friedrich Merz, el país tiene el objetivo de llegar al 3,5 % del PIB de gasto en defensa para 2029, tres años antes de lo establecido en la última cumbre de la OTAN, celebrada en La Haya en junio.

Allí, los aliados se comprometieron a alcanzar en 2032 un gasto militar de un 3,5 % del PIB más un 1,5 % de gastos vinculados a infraestructuras relacionadas con la seguridad, incluida la ciberdefensa.

La visita de Pistorius a Washington coincide con la presencia en la capital estadounidense del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que se reunió este lunes en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump.

El líder republicano anunció desde el Despacho Oval que EE.UU. enviará armas a los países miembros de la OTAN con el objetivo de que las transfieran a Ucrania y que serán estas naciones las que pagarán dicho armamento.

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