La secretaria de Crecimiento respalda pluralidad y rechaza represalias políticas

Santo Domingo, RD.- Scarlet Benzán, secretaria nacional de Crecimiento del Partido Revolucionario Moderno (PRM), dejó claro este jueves que su prioridad es mantener la unidad dentro del partido, pero sin imponer líneas. Durante un encuentro con su equipo político, aseguró que cada dirigente debe tener la libertad de apoyar al precandidato presidencial de su preferencia, sin temor a represalias.

• “Hay que respetar la dignidad de los compañeros”, dijo Benzán al ser abordada por la prensa. En un tono firme, envió un mensaje directo a los funcionarios del Gobierno: respetar las decisiones internas y evitar cualquier intento de presión o castigo político por diferencias de apoyo.

Benzán, quien además funge como viceministra de Emprendedurismo en el Ministerio Administrativo de la Presidencia, subrayó que la unidad y la cohesión son esenciales para garantizar una nueva victoria en 2028. Para eso, sostiene, es fundamental que el PRM practique la democracia interna con hechos, no solo con discursos.

“Los compañeros saben elegir. Debemos confiar en su criterio y darles el espacio para hacerlo sin interferencias. La democracia no es un adorno, hay que ejercerla”, sostuvo.

En varias ocasiones reiteró su respaldo al presidente Luis Abinader, destacando su estilo de gobierno incluyente. “El presidente gobierna para todos los dominicanos, sin mirar partidos ni preferencias. Ese debe ser el ejemplo a seguir dentro del PRM”, afirmó.

Consultada sobre una posible candidatura a la secretaría general del PRM, Benzán no descartó el interés, pero dejó en claro que, por ahora, su enfoque está en fortalecer el gobierno y preservar la unidad partidaria. “Hay entusiasmo de compañeros aquí y fuera del país con esa idea, pero nuestra prioridad ahora es apoyar al presidente Abinader y mantener al PRM fuerte y unido”, expresó.

Con este posicionamiento, Benzán lanza una señal clara: no hay espacio para divisiones internas disfrazadas de disciplina partidaria. La consigna, por ahora, es trabajar juntos, sin imponer ni excluir.

Luis Castro dijo que su organización logró tres diputaciones y cinco regidurías en las pasadas elecciones.

Santo Domingo, RD. – El dirigente político Luis Castro, empresario y exregidor de Santo Domingo Norte, celebró el crecimiento sostenido del partido Fuerza del Pueblo (FP) en el escenario político nacional, resaltando el desempeño electoral en Santo Domingo Norte, donde esa organización logró tres diputaciones y cinco regidurías en las elecciones más recientes.

Castro, quien también forma parte de la dirección central de la FP, consideró que ese crecimiento es un hecho “que no está en cuestionamiento” y forma parte del trabajo estratégico desarrollado en el municipio bajo el liderazgo de Pablo Olmo, actual presidente local del partido, quien busca mantenerse en el cargo.

Según explicó Castro, Leonel Fernández, presidente de la FP y expresidente de la República, ha mostrado satisfacción por los logros obtenidos en esa demarcación tanto en 2020 como en 2024. En ambos períodos, Olmo estuvo al frente del liderazgo municipal, lo que ha contribuido, a juicio de Castro, al fortalecimiento del partido.

Leonel se reúne con dirigentes y mide aspiraciones locales

El escenario actual se enmarca en el desarrollo del Congreso Manolo Tavárez Justo, un proceso interno de la Fuerza del Pueblo destinado a renovar sus estructuras de dirección. 

Como parte de esta dinámica, Fernández se reunió recientemente con miembros de la Dirección Política, Dirección Central y Dirección Municipal de Santo Domingo Norte.

Durante el encuentro, el exmandatario escuchó los planteamientos de representantes de los aspirantes a presidir la organización política en ese municipio a quienes llamó a evitar enfrentamientos prematuros.

El mensaje implícito fue claro: Fernández reconoció la calidad de los aspirantes, aunque dejó entrever una posible inclinación por mantener la actual dirección en SDN al afirmar que “lo bueno no se cambia”, una frase que muchos interpretaron como respaldo indirecto a Pablo Olmo.

Las declaraciones fueron ofrecidas en el programa Comentando Lo Que Pasó, que conduce el comunicador José Rafael La Hoz (Joselito).

Advierte sobre el impacto en la soberanía y llama a respetar la Constitución

Santo Domingo. – Abel Martínez, exalcalde de Santiago y excandidato presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), levantó la voz esta semana contra lo que calificó como un intento de “regularización improvisada” de mano de obra extranjera, una medida que, según él, podría poner en juego la soberanía del país y abrir las puertas a un nuevo ciclo de desorden migratorio.

Las declaraciones del dirigente peledeísta llegan justo cuando el Gobierno, a través del Consejo Económico y Social (CES), explora mecanismos para legalizar la situación laboral de extranjeros —principalmente haitianos— en sectores como la agricultura, la construcción y el turismo.

Martínez fue enfático: no se opone a una política migratoria ordenada, pero sí a la idea de implementar medidas sin base legal sólida. “Regularizar sin ley es rendirse”, dijo, en una de sus frases más contundentes, subrayando que la Constitución y la Ley de Migración 285-04 no dejan lugar a interpretaciones ambiguas.

Para él, hablar de permisos temporales de trabajo sin una legislación clara que lo respalde no es solo un error técnico. Es una concesión peligrosa que puede legitimar la ilegalidad y debilitar el Estado dominicano frente a uno de sus mayores desafíos estructurales.

“No se trata de xenofobia ni de cerrar los ojos a la realidad del mercado laboral. Se trata de actuar con cabeza fría y respeto al Estado de derecho”, sostuvo el también expresidente de la Cámara de Diputados.

Desde su óptica, el país ha pagado caro décadas de descuido en la política migratoria. Falta de controles, permisividad, improvisación y una presión internacional constante han creado un entorno donde los vacíos legales se han convertido en puertas giratorias.

Por eso, advirtió que abrir nuevos canales sin blindaje jurídico sería repetir el mismo error de siempre: primero se flexibiliza el control, luego se pierde la capacidad de actuar. “Y cuando se quiere corregir, ya es demasiado tarde”, apuntó.

Martínez alertó que detrás de estas iniciativas podrían esconderse intereses foráneos, presiones diplomáticas o lobbies empresariales que buscan mano de obra barata sin considerar las consecuencias sociales y políticas.

“El pueblo dominicano no puede quedar al margen de estas decisiones. No se puede negociar la soberanía a puerta cerrada ni bajo el pretexto de que ‘es lo que conviene a la economía’”, dijo.

Aunque reconoció que sectores productivos del país dependen en gran medida de trabajadores extranjeros, insistió en que cualquier solución debe surgir de un gran pacto nacional, respaldado por el Congreso y regido por la ley.

No basta con buenas intenciones ni con urgencias coyunturales. Lo que está en juego, señaló, es mucho más que la legalización de unos cuantos jornaleros: es la integridad institucional del país, la autoridad del Estado y la capacidad de decidir su propio destino.

“No se puede gobernar con parches. Mucho menos en temas que afectan la esencia misma de nuestra soberanía”, afirmó.

Abel Martínez también aprovechó para reiterar su disposición a aportar a una política migratoria seria y estructurada, pero advirtió que no participará en iniciativas improvisadas ni dictadas por actores que no rinden cuentas a la ciudadanía.

“La República Dominicana necesita una política migratoria coherente, firme, nacionalista y profundamente legalista. No una respuesta reactiva para calmar presiones momentáneas”, concluyó.