El líder de la Fuerza del Pueblo califica el 2025 como un año “horrible”.

Como ocurre cada 26 de diciembre, la calle Eugenio de Marchena se convirtió este viernes en el epicentro del leonelismo. No importó el cansancio de la Navidad ni el ajetreo propio del fin de año; desde temprano, una hilera de vehículos y una fila que parecía no tener fin anunciaban que Leonel Fernández estaba de cumpleaños. 

A sus 72 años, el expresidente volvió a demostrar que su poder de convocatoria sigue intacto, recibiendo a cientos de simpatizantes, legisladores y viejos colaboradores en la sede de Funglode.

El ambiente, cargado de esa mezcla de solemnidad política y afecto personal, se rompió pasadas las diez de la mañana cuando Fernández entró al auditorio. Allí, entre abrazos y “selfies”, el líder de la Fuerza del Pueblo se tomó un momento para el humor. 

Con la agilidad mental que le caracteriza, bromeó sobre su edad: “Se lo pondré muy sencillo: el número de Juan Marichal al revés. Averígüenlo”, lanzó entre risas, haciendo referencia al legendario 27 del “Monstruo de Laguna Verde”.

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Un balance con sabor amargo

Sin embargo, tras las bromas y los agradecimientos por el “cariño permanente”, el tono de Fernández cambió al abordar la realidad nacional. Para el exmandatario, no hay mucho que celebrar en cuanto al rumbo del país. Sin rodeos, calificó el 2025 como un año “horrible” para los dominicanos, un adjetivo que utilizó para resumir lo que considera una gestión deficiente que ha golpeado el bolsillo y la calidad de vida de la gente.

Fernández no se limitó al diagnóstico negativo. Ante los micrófonos, proyectó su mirada hacia el futuro inmediato, señalando que el 2026 debe ser, obligatoriamente, el año de la superación de las dificultades. 

Su discurso, aunque enmarcado en un festejo personal, dejó claro que su agenda política no descansa. Para él, el país necesita retomar una senda de progreso que, asegura, se ha perdido en el camino.

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La mirada puesta en el 2028

Aunque el motivo del encuentro eran sus 72 primaveras, la sombra de las próximas elecciones presidenciales estuvo presente en cada apretón de manos. Al ser consultado sobre sus expectativas para el 2028, Fernández fue diplomático pero firme: su deseo es que ese año represente el retorno a la prosperidad y al bienestar social.

La jornada en Funglode no fue solo un desfile de figuras políticas; fue un termómetro de la vigencia de un político que, lejos de pensar en el retiro, aprovecha cada escenario para marcar posición. 

Entre dirigentes de su partido y aliados, Leonel sopló las velas con un ojo puesto en la torta y el otro en el Palacio Nacional, confiando en que el pesimismo que hoy atribuye al 2025 se transforme en el impulso que necesita su proyecto político para los años venideros.

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SANTO DOMINGO.-Como ha ocurrido de manera ininterrumpida durante las últimas tres décadas, el expresidente Leonel Fernández volvió a las calles esta semana para cumplir con su acostumbrada jornada de entrega de alimentos por las festividades de fin de año. 

Lejos de los podios políticos y los discursos de campaña, el líder de la Fuerza del Pueblo (FP) optó por un contacto más directo, priorizando sectores que suelen quedar en el olvido cuando las luces de la Navidad se encienden para el resto del país.

La ruta solidaria comenzó este lunes con una visita al Hogar de Ancianas Nuestra Señora del Carmen, en Boca Chica. Allí, entre cuentos y anécdotas, Fernández compartió con las adultas mayores y el personal que las asiste, haciendo entrega de raciones alimenticias destinadas a garantizar que el espíritu de la época también llegue a quienes hoy viven el otoño de sus vidas.

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Una labor más allá de la política

Tras su paso por Boca Chica, la jornada continuó en Santo Domingo Oeste, específicamente en la sede de la Asociación de Personas con Discapacidad Físico Motora (ASODIFIMO). En este centro, que se ha convertido en un bastión de apoyo para quienes enfrentan retos de movilidad, el expresidente enfatizó que estas entregas no son gestos improvisados ni responden a una coyuntura electoral específica.

“Es una costumbre profundamente arraigada“, comentó Fernández a los presentes, recordando que desde hace más de 30 años ha buscado estar cerca de los hospitales, hogares de ancianos y comunidades marginadas. Para el exmandatario, se trata de una responsabilidad moral con aquellos que requieren un gesto de solidaridad tangible en estas fechas.

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De Gascue a Santiago: La agenda continúa

La actividad no se detuvo el lunes. Este martes 23 de diciembre, la dinámica se trasladó al corazón del Distrito Nacional. Desde las 10:00 de la mañana, la Casa del Pueblo Johnny Ventura, ubicada en el sector de Gascue, se convirtió en el epicentro de la logística. Allí, cientos de personas de escasos recursos recibieron sus cajas navideñas en un ambiente organizado por la dirigencia local del partido.

Pero el recorrido no termina en la capital. La agenda de Fernández contempla un despliegue similar en la ciudad de Santiago, donde el líder opositor tiene previsto agotar una amplia jornada social. 

En la “Ciudad Corazón”, la entrega de cajas se realizará en coordinación con juntas de vecinos y organizaciones comunitarias de los barrios más populares.

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El cierre de esta gira social en Santiago tendrá un matiz más íntimo: una cena navideña en el hogar de una familia humilde de la zona. 

Con este gesto, Leonel Fernández busca reafirmar su vínculo con las bases sociales, manteniendo viva una tradición que, más allá de las siglas partidarias, se ha convertido en una cita esperada cada diciembre para miles de dominicanos.

Gana con 93.48 % en la VII Convención Nacional del partido

El Partido Humanista Dominicano (PHD) ratificó este domingo a Ramón Emilio Goris Taveras como su presidente, tras una victoria contundente en la VII Convención Nacional Ordinaria de la organización. El dirigente político obtuvo el 93.48 % de los votos emitidos, en un proceso interno que evidenció un amplio respaldo de la dirigencia a su liderazgo.

La convención se celebró con la participación de cientos de dirigentes provenientes de distintas regiones del país y estuvo organizada por la Comisión Nacional Electoral del PHD. Las votaciones se realizaron de manera simultánea en la Casa Nacional, en el Distrito Nacional, y en las provincias La Romana, San Francisco de Macorís, Baní y Santiago. En total, se contabilizaron 567 votos válidos.

De acuerdo con la resolución oficial, la plancha número uno, encabezada por Goris Taveras, alcanzó 530 votos, mientras que la plancha número dos, presidida por Julián Burgos Bonilla, obtuvo 37 sufragios, equivalentes al 6.52 %. Dirigentes del partido indicaron que la candidatura de Burgos Bonilla contó con el respaldo del expresidente y presidente ad-vitam del PHD, Elido Paula Liranzo.

Una vez concluido el escrutinio, la Comisión Electoral, integrada por Leonardo Díaz García, María Zoraida de la Cruz Valdera y Carmen Damaris de la Cruz Torres, proclamó oficialmente ganadora a la plancha número uno. La decisión se adoptó conforme a los estatutos del partido, que establecen la necesidad de alcanzar la mayoría absoluta de los votos emitidos por los delegados asistentes.

Tras su proclamación, Goris Taveras, quien también se desempeña como diputado ante el Parlamento Centroamericano (PARLACEN), agradeció el respaldo recibido y valoró la jornada como una muestra de cohesión interna. Afirmó que el resultado lo compromete a profundizar el trabajo político junto a las bases y la dirigencia del partido.

“El apoyo recibido nos impulsa a seguir fortaleciendo la estructura del PHD y a prepararnos con responsabilidad para los desafíos políticos y electorales del 2028”, expresó.

El presidente reelecto adelantó que en los próximos días iniciará un recorrido por distintas provincias y municipios, con el objetivo de dinamizar la organización territorial, ampliar la militancia y consolidar la presencia del Partido Humanista Dominicano en todo el país.