Advierte sobre el impacto en la soberanía y llama a respetar la Constitución

Santo Domingo. – Abel Martínez, exalcalde de Santiago y excandidato presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), levantó la voz esta semana contra lo que calificó como un intento de “regularización improvisada” de mano de obra extranjera, una medida que, según él, podría poner en juego la soberanía del país y abrir las puertas a un nuevo ciclo de desorden migratorio.

Las declaraciones del dirigente peledeísta llegan justo cuando el Gobierno, a través del Consejo Económico y Social (CES), explora mecanismos para legalizar la situación laboral de extranjeros —principalmente haitianos— en sectores como la agricultura, la construcción y el turismo.

Martínez fue enfático: no se opone a una política migratoria ordenada, pero sí a la idea de implementar medidas sin base legal sólida. “Regularizar sin ley es rendirse”, dijo, en una de sus frases más contundentes, subrayando que la Constitución y la Ley de Migración 285-04 no dejan lugar a interpretaciones ambiguas.

Para él, hablar de permisos temporales de trabajo sin una legislación clara que lo respalde no es solo un error técnico. Es una concesión peligrosa que puede legitimar la ilegalidad y debilitar el Estado dominicano frente a uno de sus mayores desafíos estructurales.

“No se trata de xenofobia ni de cerrar los ojos a la realidad del mercado laboral. Se trata de actuar con cabeza fría y respeto al Estado de derecho”, sostuvo el también expresidente de la Cámara de Diputados.

Desde su óptica, el país ha pagado caro décadas de descuido en la política migratoria. Falta de controles, permisividad, improvisación y una presión internacional constante han creado un entorno donde los vacíos legales se han convertido en puertas giratorias.

Por eso, advirtió que abrir nuevos canales sin blindaje jurídico sería repetir el mismo error de siempre: primero se flexibiliza el control, luego se pierde la capacidad de actuar. “Y cuando se quiere corregir, ya es demasiado tarde”, apuntó.

Martínez alertó que detrás de estas iniciativas podrían esconderse intereses foráneos, presiones diplomáticas o lobbies empresariales que buscan mano de obra barata sin considerar las consecuencias sociales y políticas.

“El pueblo dominicano no puede quedar al margen de estas decisiones. No se puede negociar la soberanía a puerta cerrada ni bajo el pretexto de que ‘es lo que conviene a la economía’”, dijo.

Aunque reconoció que sectores productivos del país dependen en gran medida de trabajadores extranjeros, insistió en que cualquier solución debe surgir de un gran pacto nacional, respaldado por el Congreso y regido por la ley.

No basta con buenas intenciones ni con urgencias coyunturales. Lo que está en juego, señaló, es mucho más que la legalización de unos cuantos jornaleros: es la integridad institucional del país, la autoridad del Estado y la capacidad de decidir su propio destino.

“No se puede gobernar con parches. Mucho menos en temas que afectan la esencia misma de nuestra soberanía”, afirmó.

Abel Martínez también aprovechó para reiterar su disposición a aportar a una política migratoria seria y estructurada, pero advirtió que no participará en iniciativas improvisadas ni dictadas por actores que no rinden cuentas a la ciudadanía.

“La República Dominicana necesita una política migratoria coherente, firme, nacionalista y profundamente legalista. No una respuesta reactiva para calmar presiones momentáneas”, concluyó.

Críticas al PRM por préstamos sin mejoras energéticas visibles

Santo Domingo. – El dirigente político y aspirante presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Francisco Javier García, lanzó duras críticas al Gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM), al denunciar que los millonarios préstamos aprobados para el sistema eléctrico se han traducido en más pérdidas y apagones, en lugar de soluciones tangibles para la ciudadanía.

García aseguró que la oscuridad se ha convertido en rutina en los hogares dominicanos, debido a lo que calificó como una gestión “ineficiente y desordenada” del sistema eléctrico. “La oscuridad está de moda en las casas de los dominicanos, gracias a la ineficiencia del gobierno del PRM”, afirmó con ironía.

Según detalló, solo en 2025 se han aprobado más de 2,704.5 millones de pesos en préstamos con el objetivo de mejorar las redes eléctricas, reducir las pérdidas técnicas y garantizar la sostenibilidad del sistema. Sin embargo, lejos de solucionarse, las pérdidas han continuado en aumento.

Subsidios crecientes y falta de resultados concretos

García subrayó que el subsidio al sector eléctrico representa la mayor carga entre las transferencias estatales. De enero a marzo de 2025, el Gobierno desembolsó 20,966.2 millones de pesos para sostener operaciones corrientes y de capital en dicho sector, sin que se perciban mejoras en el servicio.

“Estamos hablando de ocho empréstitos aprobados desde 2020, todos con la promesa de resolver un problema que, en lugar de mejorar, se agrava cada día. El dinero del pueblo se está manejando sin planificación, sin control y sin resultados“, criticó el también exministro de Turismo.

Un llamado a la sociedad para fiscalizar los fondos

El aspirante presidencial sostuvo que el caso del sector eléctrico evidencia una falta de capacidad técnica por parte del gobierno actual y una alarmante ausencia de transparencia en el uso de los recursos. “Es injustificable que, después de tantos préstamos, las pérdidas energéticas no solo persistan, sino que se profundicen”, indicó.

García llamó a la sociedad civil, al Congreso Nacional y a los organismos de control a investigar el uso real de los fondos prestados y exigir rendición de cuentas claras sobre los destinos del dinero público.

“No se trata solo de cifras, se trata del bolsillo de todos los dominicanos. Cada préstamo sin resultados es una deuda que pagaremos nosotros y nuestros hijos”, concluyó en tono enérgico, dejando claro que el tema eléctrico será uno de los ejes críticos de su campaña electoral.

El presidente de la JCE visitó el centro de formación del partido opositor

Román Jáquez Liranzo, presidente de la Junta Central Electoral (JCE), visitó este sábado la Escuela de Formación Electoral Dr. Franklin Almeyda Rancier, centro académico del partido Fuerza del Pueblo (FP), para supervisar los avances del Diplomado Especializado en Administración Electoral que se imparte en ese espacio.

El diplomado, que comenzó el 26 de abril y está ya en su recta final, es una iniciativa conjunta entre la JCE —a través del Instituto Especializado en Formación Política y Electoral (IESPEC)— y la Secretaría de Innovación, Desarrollo y Tecnología del partido. Durante nueve semanas, unos 50 dirigentes de la Fuerza del Pueblo han estado recibiendo formación intensiva en temas clave del sistema electoral dominicano.

Las clases, impartidas en la circunscripción número 1 del Distrito Nacional, abordan contenidos como derecho constitucional, administración electoral, justicia electoral, financiamiento político, transparencia, ética pública y gestión electoral inclusiva. La idea central del programa es profesionalizar a los responsables del área electoral del partido para que puedan replicar ese conocimiento a nivel nacional e internacional.

Durante su intervención ante los participantes, Jáquez fue directo: “La democracia tiene debilidades, pero con formación se pueden convertir en fortalezas. Y si hay amenazas, convertirlas en oportunidades”. Su presencia refuerza el papel activo que la JCE busca tener en la formación de los actores políticos del país, incluso dentro de los partidos.

Fernando Fernández, quien encabeza la Secretaría de Innovación del FP, agradeció la visita de Jáquez y reafirmó el compromiso de la organización con la capacitación técnica de su militancia. “Estamos formando los primeros multiplicadores electorales. Ellos serán los responsables de llevar este conocimiento a todo el país y también a nuestras seccionales en el exterior”, explicó.

La visita ocurre en un contexto político donde la profesionalización y transparencia del proceso electoral se han vuelto temas centrales. La JCE ha insistido en que los partidos no pueden limitarse a competir: también deben comprender a fondo el sistema del que forman parte.

Este tipo de iniciativas, aunque impulsadas desde un partido específico, reflejan una apuesta por institucionalizar la formación política y garantizar que los procesos electorales sean manejados por personas con conocimiento técnico, no solo con experiencia partidaria.

La jornada cerró sin mayores formalidades, pero con un mensaje claro: para fortalecer la democracia dominicana no basta con reformar leyes. También hay que formar a quienes las aplican desde dentro del sistema.