EL NUEVO DIARIO, PUERTO PRÍNCIPE. – Los viajes aéreos nacionales se reanudaron este jueves en Haití con un vuelo entre la capital, Puerto Príncipe, y Cabo Haitiano, en el norte del país, tras siete meses de interrupción debido a la violencia de las bandas armadas.

Se trató de un vuelo comercial de la compañía Sunrise Airways que despegó de la terminal Guy Malary de Puerto Príncipe, para viajes domésticos, con 19 pasajeros a bordo, entre ellos profesionales humanitarios y empleados del sector privado.

Este primer viaje tras la larga interrupción tiene lugar pocos días después de la firma por parte del Gobierno haitiano de un protocolo de acuerdo con la aerolínea Sunrise Airways para la reactivación de los vuelos nacionales a partir de este jueves, con destino a Cabo Haitiano, Jacmel (sureste) y Jérémie (suroeste).

Según las autoridades, este acuerdo se alcanzó «en el marco de su estrategia de reactivación económica y apertura territorial».

«Supone un paso decisivo en los continuos esfuerzos del Ejecutivo por garantizar un entorno estable, propicio para la inversión, la movilidad nacional y el desarrollo local», aseguró el Gobierno en un comunicado.

Se espera que la reanudación de los vuelos comerciales internos ayude a la movilidad en Haití, ante los bloqueos que las bandas armadas mantienen en las carreteras.

Por otra parte, en el marco de la reactivación de los vuelos, el aeropuerto Antoine Simon de Les Cayes, en el sur de Haití, recibió hoy un vuelo de prueba de la compañía IBC Airways procedente de Miami (EE.UU.).

A bordo del avión, un EMB-145 con capacidad para 30 pasajeros, iban miembros del equipo técnico de la compañía para evaluar las infraestructuras del aeropuerto con vistas a posibles viajes internacionales.

La capital de Haití no tiene vuelos internacionales desde que en noviembre pasado el aeropuerto Toussaint Louverture tuvo que ser cerrado tras los ataques perpetrados por los grupos armados, que afectaron a aviones de compañías aéreas extranjeras, como un aparato comercial de Spirit Airlines que se disponía a aterrizar en la terminal y que tuvo que levantar el vuelo y aterrizar en la vecina República Dominicana.

Haití está sumido en una crisis multidimensional y una inseguridad extrema: solo en los tres primeros meses de este año 1.617 personas murieron y otras 580 resultaron heridas por la violencia que involucra a las bandas armadas, grupos de autodefensa y miembros no organizados de la población, así como por las operaciones de las fuerzas de seguridad, de acuerdo con datos de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (Binuh).

En 2024 la violencia causó en Haití al menos 5.626 muertos (un millar más que el año anterior), 2.213 heridos y 1.494 secuestrados, según cifras verificada por la ONU.

Además, de acuerdo con los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), actualmente el total de desplazados internos asciende a casi 1,3 millones, lo que supone una de cada nueve personas en el país desde diciembre pasado, una cifra récord.

Relacionado