Considera que su presidencia fortalecería la unidad partidaria y garantizaría estabilidad futura

SANTO DOMINGO, RD. — El primer vicepresidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en la provincia Santo Domingo y viceministro de Desarrollo Social, Alexis Jiménez, ofreció su respaldo contundente a la propuesta de que el presidente Luis Abinader asuma la presidencia de la organización política a partir de 2026, una iniciativa planteada recientemente por José Ignacio Paliza, actual presidente del PRM y ministro de la Presidencia.

Jiménez no solo apoyó el planteamiento, sino que lo elevó a una declaración de compromiso político:

“Felicito y respaldo firmemente la posición de unidad y consolidación expresada por el compañero José Paliza. Es innegable que el presidente Luis Abinader, con su liderazgo probado y su inmensa popularidad, es la figura idónea para presidir los destinos de nuestro Partido Revolucionario Moderno a partir del 2026”.

Una jugada para afianzar cohesión política y visión estratégica

Según Jiménez, Abinader representa un activo invaluable para el PRM, no solo por su alta valoración ciudadana, sino por su capacidad para impulsar la cohesión interna, anticiparse a los desafíos y consolidar un modelo político estable, moderno y funcional.

La propuesta de que el presidente asuma también el liderazgo del partido no es nueva en la política dominicana, pero toma una nueva dimensión con la figura de Abinader, quien ha cultivado una imagen de transparencia y gestión técnica. Desde esta perspectiva, el apoyo a su futura presidencia partidaria se interpreta como un movimiento estratégico para garantizar continuidad, disciplina interna y dirección programática.

El PRM busca blindarse de cara a su próximo ciclo electoral

En el contexto post-electoral y con miras a los retos del próximo período de gobierno, el PRM está apostando a fortalecer su estructura con una línea de mando unificada. 

Para los dirigentes como Jiménez, la conducción directa del partido por parte de Abinader blindaría al PRM frente a presiones internas y externas, dotándolo de una voz fuerte, cohesionada y ampliamente respaldada.La propuesta ya está generando eco dentro del oficialismo y podría convertirse en una discusión central en los próximos meses para definir el futuro del partido gobernante.

El joven abogado considera que ya Leonel Fernández cumpñlió su misión.

Santo Domingo, R.D. – El abogado y analista político Giovanni Morillo afirmó este miércoles que el expresidente Leonel Fernández ha llegado al final de su ciclo político, y que Fuerza del Pueblo necesita apostar por una nueva generación si quiere llegar al poder en las elecciones presidenciales de 2028.

Según Morillo, el país está viviendo una transformación en su panorama político y social, donde los liderazgos tradicionales pierden fuerza frente a las nuevas exigencias ciudadanas. “La política evoluciona. Hoy, el pueblo dominicano está pidiendo renovación, y ese mensaje no puede ser ignorado”, aseguró.

En ese sentido, Morillo resaltó el papel del senador Omar Fernández, a quien consideró como el político emergente con mayor capacidad de conectar con la sociedad actual. “Omar representa una generación con ideas frescas, energía y un discurso que resuena con los jóvenes, los profesionales y la clase media”, sostuvo.

Advirtió que si Fuerza del Pueblo no da paso a este relevo, corre el riesgo de quedarse en la oposición durante al menos otro período. Mencionó como ejemplo una posible fórmula del PRM con figuras como David Collado, Yayo Sanz Lovatón y Carolina Mejía, a quienes calificó como “un tridente difícil de vencer”.

Morillo concluyó que una nueva candidatura de Leonel Fernández en 2028 no superaría el 35% de los votos, lo que sería insuficiente para ganar, incluso en una segunda vuelta.

“Es ahora o nunca. Si Fuerza del Pueblo quiere tener una oportunidad real en 2028, debe mirar hacia adelante. Si no lo hace, el PRM seguirá ampliando su dominio político”, advirtió.

Ramón Pepín alerta sobre impacto en acceso a vivienda y desarrollo social

Santo Domingo.– El ingeniero Ramón Pepín, titular de la Secretaría de Obras Públicas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), calificó de “desproporcionado” el reciente aumento en la tarifa de inspección impuesta por el Ministerio de la Vivienda y Edificaciones (MIVED), y advirtió sobre su impacto negativo en el sector construcción y en el acceso a la vivienda en el país.

Pepín, también miembro del Comité Central del PLD, expresó a través de sus redes sociales que esta medida representa “otro duro golpe” para una industria clave de la economía nacional. A su juicio, encarece el proceso de construcción y limita la posibilidad de que miles de familias, especialmente de clase media y sectores vulnerables, puedan alcanzar el sueño de una casa propia.

“La vivienda ya es inaccesible para muchos, y con estas cargas adicionales lo será aún más. Esto no solo afecta al sector económico, sino que tiene implicaciones sociales profundas”, señaló Pepín. Su publicación generó un amplio respaldo en redes sociales, donde usuarios compartieron preocupaciones similares sobre el creciente costo de la vida y el acceso limitado a servicios básicos como la vivienda.

El dirigente político aseguró que la construcción ha sido históricamente uno de los motores más dinámicos de la economía dominicana y que decisiones como esta amenazan con frenar su crecimiento y con ello el empleo, la inversión privada y el desarrollo urbano.

Las declaraciones de Pepín se suman a las críticas ya expresadas por Francisco Domínguez Brito, miembro del Comité Político del PLD, quien ha sostenido que cualquier incremento en los costos del sector vivienda acentúa las desigualdades y frena el progreso nacional.

Domínguez Brito ha reiterado la necesidad de adoptar políticas públicas orientadas a aliviar las cargas económicas y no a incrementarlas, especialmente en sectores esenciales como el de la vivienda.

Desde el PLD, se ha llamado al gobierno a reconsiderar la medida y a implementar estrategias que impulsen la construcción sin elevar los costos para los ciudadanos. Según la oposición, este tipo de políticas alejan a los dominicanos del derecho básico a un techo digno y sostenible.